¡Bebe, bebe!

No sé cómo estará el río, llevo desde el domingo sin aparecer por ahí. Pero seguimos seguro fuera de peligro, de momento. La Ópera de S3mper se inundó en 2002 y sin embargo ayer no vi el agua ni de lejos.
Por apenas 15 euritos hemos conseguido una entrada para el ballet, dos para la ópera y una para una pequeña obra de teatro. Pero como las compramos tarde tuvimos que coger para las últimas que quedaban y nos hemos pegado el atracón en una semana.
El ballet me gustó mucho, sobre todo cuando se ponían de puntillas y hacían ese ruido tacatacatacatacataca. Eran en realidad tres ballets distintos. El 3º, que no recuerdo de quién era, me encantó. El lunes llegó W0zzeck, una ópera de 1925, creo. La escenografía era una especie de cajero en una ciudad industrial futurista, los personajes parecían traficantes, putas y vampiros. La música tenía de novedoso que a menudo era atonal (o algo así, lo leí en algún lado pero no tengo ni idea de lo que hablo). En alemán, cantado sin ningún tono concreto, con semejante escenografía... no me enteré de mucho: cuando llegué a casa, miré el argumento en Intenné y descubrí que los traficantes en realidad eran soldados, la puta en realidad era la mujer de un soldado y los vampiros simplemente gente de la calle. Mi primera noche en la ópera fue un fiasco.
Ayer fuimos a ver La mujer sin s0mbra, de Strauss. Esta vez ya fuimos preparados, traíamos de casa el argumento y la disfruté un montón, sin aburrirme, a pesar de que dura 4 horas y media. Además la música era muy bonita y la propia orquesta, un espectáculo. La obra en sí es como un cuento. Trata de la Emperatriz que es hija del Rey de los Espíritus. Necesita una sombra para ser del todo humana, poder concebir hijos y que su marido no se convierta en piedra. Le acompaña la nodriza que lleva un traje como sacado de la serie "V" que es más mala que pegarle a un padre. La nodriza odia a los humanos y no duda en convencer a una pobre tintorera para que cambie su sombra (y su fertilidad) por unas cuantas riquezas. Al final la emperatriz sólo tiene que beber del vaso para conseguir su ansiada sombra y librar a su marido del maleficio...
La escenografía era sencillísima y lo suficientemente abstracta para que no me hiciera ideas raras sobre los personajes y la historia.
Conclusión: después de ésta última os dejo que me invitéis a la ópera.