30.10.04

Desde el Jardín de los Hijos

Ayer vi por fin Metrópolis, de Fritz Lang, un clásico del cine que siempre había querido ver pero que nunca estaba disponible en la biblioteca del barrio. Me di cuenta de que al ser un referente para estudiantes de Arquitectura, podía estar en la de la Escuela. Y ahí estaba.

Era una versión restaurada. La película había sufrido mutilaciones a lo largo de la historia y algunas partes de la película estaban descritas, pues ya se habían perdido para siempre.

Lo mejor, los escenarios. Especialmente me gustó el de una pequeña casa estilo alemán sobreviviendo entre altos rascacielos. También me gustó la interpretación de los dos protagonistas; ella con una cara muy magnética, él maquillado de blanco (parece algo común en las películas mudas, pero nunca he sabido por qué). Lo que menos me cuadraba era la historia. Será que estoy demasiado acostumbrado al cine americano, pero primero el patrón aparece como sujeto despiadado, luego son las masas de obreros los despiadados y descerebrados. Y por último un final excesivamente conciliador. Se podría decir mucho más, pero tengo el estómago demasiado vacío.