22.5.05

Un minuto de vuelo

Tengo unas ganas tremendas de cambiar de aires. Este curso parece que no acaba nunca, pero acabará. Y me ilusionaré por alguien. Y cobraré el premio del concurso de arquitectura que gané. Y me iré de viaje, con la gente que más quiero. Y si sobra algo, me compro un portátil, que allí arriba me va a hacer falta. Y luego a Asturias, a renovar mi registro de olores. Y por fin en Dresde...
Es mi manera de sobrellevar el fin de curso.