Infinitamenteyo

Ya vuelto de Escoc1a y de vuelta a los exámenes extraordinarios de julio (sí, nosotros los hacemos en julio, qué pasa). Recuperado del estrés, con el hierro por los suelos (con fecha mediados de junio...). Y feliz de estar con Eksar, que es lo más importante. Estuvimos en la manifestación a favor de la reforma del código civil del sábado y fue un momento muy emocionante. Él sabe que no soy partidario de muestras de cariño en lugares donde puede haber más ojos mirando de los que uno es capaz de escrutar. A fin de cuentas Madrid es mi ciudad de toda la vida y no todo el mundo es consciente de mis asuntos privados. En esos momentos le gusta rozar levemente la palma de mi mano, un gesto sutil que viene a decir "no estoy tan lejos". Huimos de la muchedumbre sin acabar de ver las cabalgatas, que sin duda iban a menos de 5 km/h. Nuestra intención era ir a cenar a Nän4i, una especie de bar que tiene algo de comida vegetariana. La decoración es genial, con muebles reciclados, cada uno de un sitio distinto, la música muy buena por lo general, los camareros muy majos (son una especie de cooperativa de gente joven), la comida muy rica y los precios, muy razonables. Por desgracia habían cerrado (seguro que más de uno tenía algo que celebrar...) y nos tuvimos que fastidiar y comprar un kebab por ahí.
Luego pasamos de Chueca y de 1nfinitamentegay y nos fuimos a Huertas, que estaba que daba gusto. Y ya de vuelta a casa paramos un rato en la plaza del Reina Sofía para tener un rato de intimidad, que con él siempre se hace (demasiado) corto.