2.2.06

Homenaje

Navegando, he encontrado hoy en otra bitácora un comentario de la persona que me animó a empezar a escribir. Syal. Más que persona llamémosle ente. Al fin y al cabo los blogueros somos entes abstractos hasta que nos conocemos, nos ponemos (más)cara.
No era el mejor blog, ni el mejor ente, ni tampoco el mejor diseño... pero era el primero. No sé cómo aterricé en su página ni por qué me quedé. Si era la atracción de lo nuevo y desconocido. Si el decidirme a escribir fue por pura vanidad o porque lo necesitaba. De ahí fui saltando de un blog a otro en lo que luego se llamó la blogosfera. Lo cierto es que de esa primera blogosfera no queda nadie. Unos dejaron de actualizar y perdí el interés, con otros perdí el interés simplemente, otros cerraron hasta próximo aviso y el aviso no llegó nunca...
Hace tiempo que el blog de Syal ya no está entre nosotros. Y su autor estará en algún lugar de Madrid, trabajando en una oficina, viendo Br1comanía, asistiendo a un concierto o conduciendo un Ferrari en el circuito del Jarama.
Ha pasado tiempo. De esa persona nunca llegué a saber nada o prácticamente nada. De Syal, sí. En breve esta bitácora cumple años y no quería que se me olvidara dedicarle un post a quien, por razones del azar, la hizo posible.

[La función termina, el actor vuelve a su camerino. Se desmaquilla, desviste y sale a tomar unas cañas con los actores de reparto.]