7.11.05

Vendedores 2

Cuando alguien se mete demasiado en mi ámbito privado, saca lo peor que hay en mí.
Cuando alguien trata de venderme algo sin que se note, lo noto y me enerva.
Y cuando alguien hace las dos cosas a la vez Baobab X Y puede llegar a ser Mr. Hyde, aunque esta vez me controlé.

Un señor viejo blanco y un señor más joven negro miran con linterna los buzones de la residencia. Baobab X Y pasa junto a ellos y se dirige a su nido. Entra en su cuarto. Suena el portero automático.

Baobab: Hallo?

Voz: Señorrrrr Y grriegaaa?

Baobab X Y mira al cielo y piensa "mal empezamos".

Baobab: Ja, ich bin Herr X.

Voz: ¿Le puedo hacer una pregunta? ¿Cuánto le interesa la Biblia? Mucho, poco, nada...

Pasan unos segundos. Baobab se acuerda de ciertos episodios interesantes. Algunos muy interesantes. Se pregunta inquieto por qué tienen que llamarle al telefonillo hablándole en español. ¿Acaso no saben que nació en Vietnam y no domina la lengua materna?

Baobab: Poco.

Voz: En ese caso, ¿quiere que suba a hablar con usted? Tengo algo de información que podría interesarle.

Baobab: Nein, stecken Sie es bitte in den Briefkasten und ich lese es später...

La voz capta la hostilidad en el trato en alemán y accede a dejar el panfleto en el buzón.

Esta historia sí es 99% real. Me miré el panfleto por encima y no me quedó claro a qué confesión estaba adscrito. Creo que eran testigos de Jehová. Aún así tuvo la desfachatez de volver una semana más tarde a contrastar opiniones sobre el texto. Le dije que me había interesado mucho, pero que prefería informarme yo por mi cuenta sobre los verdaderos contenidos de la Biblia.

No sé, Hipona, creo que prefiero que me la expiques tú. Me da más confianza.