Sueños Olímpicos

Nada, al final no ha tocado. Yo quería que saliera Madrid por la simple y egoísta razón de que habría más trabajo para un arquitecto y la oportunidad de trabajar en alguna obra importante. En ese aspecto, si lo cumplen, tampoco tengo que preocuparme mucho, pues se va construir mucho de lo proyectado. Hemos estado cerca. Hace unos años nadie podía imaginar que Madrid pudiera ser ciudad olímpica. Aún hoy cuesta imaginarlo; quizá se hayan dado cuenta los miembros del COI y por eso sólo nos hemos quedado a las puertas. Con nuestro "sentimiento olímpico", ¿cómo se concibe que el ayuntamiento recaude 3,5 € cada vez que vas a la piscina o una hora al gimnasio?, ¿y qué no haya un sólo carril bici con trazado lógico y continuo? La derrota de hoy es la oportunidad para mejorar en el futuro e implicar de verdad a la gente en el deporte.
Si no lo hace Gallardón, lo haré yo cuando sea alcalde. Desde que era pequeño y me empezó a apasionar Madrid decidí que quería llegar a regirla. Hoy quiero plagarla de edificios y espacios públicos que la mejoren. Son sueños déspotas difícilmente compatibles. En una ciudad donde el ladrillo caravista es la principal industria es difícil hacer algo bueno por la presión de los constructores y si lo haces siendo alcalde... peor aún ("¡especulador, nepotista!"). Así que la política para cuando sea viejo. Eso, o promociono a alguno de mis amigos en la política, que los hay muy buenos en esas materias. Y que me encarguen obras. Mafias.
Cambiando de tema hoy me he bajado "Tainted Love" de Internet, popularizada últimamente en un anuncio de cremas, porque me gusta el sintetizador del principio, tan ochentero. Luego ha venido el videoclip que tiene ese encanto de la estética de entonces, entre barroco, deprimente, festivo y homoerótico: Comienza con un chico tumbado leyendo el horóscopo en la cama; destacar que su signo es virgo, que la mala definición hace dudar al principio si está desnudo o no y que su postura invita a sueños... olímpicos.