B(a)obadas

Ayer salí un rato al campo. Llevaba sin ir a esa casa meses; el tiempo que llevaba sin conducir, unos seis. Mal día, Operación Salida y Carretera de los Pantanos es una combinación explosiva. Pero luego allí merece la pena. Clavar la hazada entre el tomillo, ese olor... conseguir que mis fresones sobrevivan en ese ambiente tan hostil, poner CD's en las higueras para ahuyentar a las urracas. Las chicharras, las ardillas, las salamanquesas y las hormigas caballo. Siempre que voy allí me recuerda a "Mi familia y otros animales" pero en versión dehesa.
Luego, de noche, vuelta a la gran ciudad. Estoy recuperando mis antiguos sitios de salir. Echo un poco de menos Chueca. Y a Eksar; ahora anda por el norte con unos guiris. Relación rara. Uno quiere llevarla con distancia y relajación y se encuentra con que recibe un sms todos los días. Uno se acostumbra. De repente, uno deja de recibir mensajes. Uno se mosquea. Y la intuición femenina no me falla: había venido cierta persona, fantasmas del pasado. Y luego nos vemos y todo genial, hasta parece que yo soy el seco... supongo que es la combinación de vacaciones de película y relación indefinida.
Pero prefiero no definir nada. Me voy dentro de mes y medio de Erasmus y lo que tenga que ser, será. "Déjalo ya", me dijo un amigo, "no sea que le empieces a coger cariño". Todavía queda tiempo y quiero seguir disfrutando.