4.9.05

Cuatro días.

Ya son cuatro días aquí y ya hay demasiadas anécdotas que contar. El primer día llegué tarde y tuve que dormir en albergue, pero de esa manera me dio tiempo a visitar las residencias y decidirme por la que tengo ahora. 11 m² de habitación que aquí les parecen una mierda y a mí me parecen un lujo. Ocho compañeros de unidad habitacional de los cuales sólo he llegado a ver a tres. Un chino, una alemana y un camerunés. El resto existe, pero no sale de su habitación y cuando van al baño nunca me da tiempo a salir a saludarlos. Deben de ser fotofóbicos.
El que está siempre a la vista, cocinando o viendo la tele, es Wi. Wi es de Wa-Had (o algo así le he entendido), que es una ciudad en el centro de China que va a desaparecer con la construcción de la gran presa. Tiene que ser duro que desaparezca el lugar en el que naciste. Supongo que en ese aspecto, Dr3sde tiene bastante en común con Wa-Had. Aquí la ciudad vieja (Altst4dt) tiene unos pocos monumentos, casi todos reconstruidos. El resto son viviendas de la RDA y espacios libres propios de ese urbanismo positivista que tanto daño a hecho en toda Europa. Actualmente se han derribado muchos de esos bloques neutros y se está tratando de recuperar el antiguo tejido urbano. Tengo mucha curiosidad por saber cómo ha cambiado el régimen de la propiedad después de una guerra y un régimen comunista. Tiene que ser curioso, al menos desde mi punto de vista pervertido por la Arquit3ctura.
El otro día me sacó por ahí mi tutor, que es un tío al que la Universidad paga por llevarnos de bares y ayudarnos los primeros días. Dentro de la normalidad sajona, es un tío bastante guapo. Pero al final resulta que ni es sajón ni entiende, primer fichaje fallido.
Hoy he estado en N3ustadt. Aquí sí se han conservado casi todas las casas y está lleno de graffitti, bares, tiendas interesantes... y el mejor restaurante de kebabs en el que he estado nunca. Creo que la vida está aquí.
El tranvía que me lleva a casa pasa por "Wild3r Mann", que significa "Hombre Salvaje". Suena a versión alemana del Tío Raimundo, el del Pozo. Yo por si acaso no me he acercado hasta el final de la línea.
El lunes me enfrento de nuevo a la burocracia. Esta vez, abrir cuenta bancaria. Seguiremos informando.