Por fin

Y todo cayó en una única noche.

Expoesputo

La EXP0 de Sevilla es una ciudad fantasma. Aquí en el país de los teutones, a pesar de que se mide todo, se calcula todo, se aprovecha todo, tampoco han sabido escapar del mal de las Exposiciones Universales.
Este fin de semana he estado en H4nnover, sede de la EXPO 2000. La ciudad no tiene apenas monumentos destacables (también salvajemente bombardeada...) y sólo apareció en portada de las revistas de Arquitectura cuando los arquitectos holandeses M.VR.DV construyeron el pabellón de H0landa. Una especie de "tarta de los ecosistemas" de los Países Bajos. Dunas, cultivos, bosques, ciudades y marismas apiladas en un mismo bloque. Una idea simple, pero bonita. Y sobre todo un hito, que a la ciudad no le vendría nada mal.
Hoy, 5 años después, no tiene ningún uso. Las vallas apenas lo protegen de estudiantes ávidos de fotografiarse con la momia: Árboles secos, basura, paredes destrozadas, salas absolutamente a oscuras, viento, frío, caja de los ascensores vacía, escalones y tarima arrancados. A ratos uno espera que salga un Tiranosaurio o un Velociraptor. Es una sensación extraña como la que se siente al pisar una ruina romana. Una especie de morbo profanador y tristeza por lo que fue y dejó de ser.
Sin embargo no han pasado milenios, sólo un lustro. Está pidiendo a gritos ser el "Museo del Ecosistema". Pero también están pidiendo a gritos un uso los pabellones de Dinamarca, Hungría y España. Demasiados gritos, demasiados hitos. Creo que en P0rtugal lo hicieron mejor. O eso me han dicho.
Además del momento cuasiorgásmicoarquitectónico, el resto del fin de semana fue estupendo. Cada día más orgulloso de mi grupúsculo de amigos, de cómo conectamos, cómo podemos pasar ya horas en un tren (casi ocho) sin perder la conversación. Cómo podemos vacilarnos, lanzarnos puñales. Quién necesita a cuarenta españoles para fiestas, cuando se puede tener a cinco para casi todo.
Florent, por su parte, se ha convertido en un compañero de charla. A veces demasiado limitada a nuestro estudio (aquí sólo me pasa con él), pero cada día más confidente.
Klaus es un chico muy majo y muy guapo. No puedo decir mucho más, apenas le empiezo a conocer. Piensa marcharse el año que viene al extranjero. El sexo por el sexo ya no le divierte y busca un amigo con quien pasar estos meses y compartir buenos momentos. Y ahí he encajado bastante bien. Yo buscaba algo parecido. Alguien que haga menos frías las largas noches de invierno, con quien se pueda hablar abiertamente de todo... Y si además es guapo e inteligente, mucho mejor. Pues ya está. Pues eso y tal. Todo muy relajado y muy a nuestra bola.
Y además he recuperado el ánimo.

Por ejemplo

Hace un par de días estuve en la Sinagoga. Era una visita frikitectónica. Nos lo enseñó una mujer especialmente risueña (alarma) que nos tuvo hora y media contando curiosidades del culto judío. Por suerte hablaba alto alemán (que no es lo mismo que en voz alta) y se le entendía bien. Aún así, me quedaron dudas. Nos habló de que había un candelabro de siete brazos y uno de ocho pero que tenía un apéndice... ¡o sea que era de nueve! Yo pensaba que eran sólo de 8...
¿La torá está toda en un pergamino? 50 metros de pergamino, nos dijo. Para volver a enrollar eso hay que contratar un becario al final de cada temporada.
Se compone de dos edificios construidos simultáneamente por los mismos arquitectos. Uno es una chapuza de tamaño mayor. El otro es precioso. El volumen se retuerce para encontrar la orientación hacia Jerusalén y la zona de culto se sitúa en el interior como un mueble de madera también orientado en esa dirección. El mueble está cubierto con una malla metálica dorada que es transparente y brillante a la vez. Una sensación muy mística. Después de todo la función principal de un templo es la representación...
Después, conversación en chapucitaliano sobre si "la arquitectura moderna es ante todo aséptica". Acojonante.
Y ya hay algún temita con Klaus...